La sabina negra es una especie de conífera que habita en la región mediterránea, alcanzando hasta las Islas Canarias. Es el símbolo natural de la isla de El Hierro. Arbusto de hasta 8 m de altura, de hoja verde y perenne, florece a finales de invierno o en primavera. Se cría en todo tipo de suelo y condiciones, desde el nivel del mar hasta cerca de los 1400 m, aguantando intensas heladas y climas muy secos.
Las plantas contienen compuestos químicos conocidos como aceites esenciales, intensamente aromáticos, insolubles en agua pero solubles en alcohol, no grasos, volátiles y poco densos. Están formados por compuestos químicos conocidos como metabolitos secundarios. El uso principal de los aceites esenciales es en perfumería. También tienen propiedades antisépticas (como el agua oxigenada, impidiendo el crecimiento microbiano), insecticidas y acaricidas. En las plantas actúan como antibióticos en respuesta a la aparición de microbios y como inhibidores de la alimentación de los herbívoros oportunistas.
El aceite esencial de la sabina negra es rico en el sesquiterpeno thujopseno, un compuesto químico volátil utilizado para controlar plagas de manera natural.
[ ] Los metabolitos secundarios son compuestos químicos que cumplen funciones no indispensables, de forma que su ausencia no es letal para el organismo, al contrario que los metabolitos primarios (aminoácidos que forman las proteínas, azúcares, lípidos, nucleótidos que forman el material genético…) que son esenciales.
[ ] Son metabolitos que se producen después de los metabolitos primarios.
[ ] Son metabolitos de desecho que se excretan a través de las raíces.