Se podría decir que con lo visto hasta ahora podrías ya lanzaros a atacar problemas bioinformáticos con Perl. Sin embargo, todavía no sabéis cómo escribir programas de forma estructurada, con bloques de código separados en forma de subrutinas, ni cómo aprovechar módulos escritos por otra gente y disponibles en Internet. También es útil crear tus propias estructuras de datos, más allá de los arreglos y las tablas, para representar de forma adecuada datos complejos. Por todas estas razones vamos a seguir profundizando un poco más en Perl, para que saquéis el máximo partido al lenguaje y a los millones de líneas de código Perl que hay distribuidas por Internet.